Este primer poemario de Iris Miranda, recoge la emoción de las vivencias en el plano del descubrimiento del erotismo y la pasión. Son poemas "lunáticos", cambiantes, como las fases del ciclo lunar. Herméticos en instantes, misteriosos, juguetones, enigmáticos como la diosa luna que los conforma.
Páginas 72 | 2006. Libro usado.