Si aplicásemos a la «mundialización» una sociología de las ausencias, nos encontraríamos de inmediato con dos preguntas: ¿cuál es el poder explicativo de este concepto que, supuestamente, ha hecho innecesario todo el arsenal intelectual que explicó el capitalismo en el último siglo?, ¿o quizá estamos ante una carga de profundidad ideológica que pretende negar la explicación del pasado para poder explicar el presente como una realidad natural y, por tanto, ajena a toda crítica?
Páginas 371 | 2003. Libro usado.